Recorrer la RUTA N-VI en autocaravana: una aventura por la ya conocida popularmente como “Ruta 66 española”

Ruta N-VI en autocaravana

Fotografía cedida por rutanvi.com

Hay rutas que se recorren con el motor… y otras que también se recorren con el alma. Recorrer la RUTA N-VI en autocaravana pertenece a ese segundo grupo: es una travesía que invita a mirar por la ventana y dejarse llevar por los paisajes del interior de España, por los pueblos que resisten al olvido y por las historias que guarda cada curva.

Dicen de esta chula iniciativa que es “la Ruta 66 española”, y no les falta razón. Son 600 kilómetros desde el kilómetro 0 de Madrid hasta la Torre de Hércules en A Coruña, el faro romano más antiguo del mundo que sigue en servicio. Pero más allá del trazado, lo que conquista de esta ruta es el espíritu: viajar despacio, vivir el camino, redescubrir nuestra historia.

Y lo mejor: puedes hacerla en el sentido que prefieras. De Madrid al mar o del mar a la capital, porque recorrer la RUTA N-VI en autocaravana no tiene una sola dirección: solo el rumbo de las ganas de viajar.

El pasaporte de la RUTA N-VI: una aventura con sello propio

¿Sabías que esta ruta además cuenta con un pasaporte propio? Y es que el Pasaporte de la RUTA N-VI se ha convertido en un símbolo para los viajeros. Puedes adquirirlo por solo 9,95 € (con envío incluido) y hay versiones infantil (que comprende hasta los 14 años y cuyo precio es de 6,95€) e, incluso, para mascotas (5,95€), ¡porque esta ruta está pensada para todos los miembros de la familia! Eso sí, recuerda que este es personal, con un número de identificación único, y con validez para el año en curso. Puedes pedir el tuyo en arrancando@rutanvi.com y te lo enviarán directamente a casa.

Además, es interesante comentar que, a lo largo del camino, encontrarás casi 40 puntos donde sellar y que vendrán especificados junto a toda la información de la ruta una vez que adquieras tu pasaporte. Algunos de estos puntos son oficinas de turismo, otros museos o restaurantes e, incluso, lugares tan pintorescos como una tienda de tatuajes o una librería. Sin duda, estampar tu sello y añadir una página más a tu historia rutera será de lo más gratificante.

De hecho, cuando hayas conseguido 15 sellos o más, recibirás un diploma oficial de la RUTA N-VI, un recuerdo que acredita tu espíritu viajero. En muchos pueblos ya se han contagiado del entusiasmo: sellar se ha convertido en motivo de charla, sonrisa o incluso anécdota.

El pasaporte da sentido al recorrido. Es la prueba de que no solo pasaste: viviste el camino.

Una ruta con mucha historia: Descubre por dónde pasa

Primera parada de la RUTA N-VI en autocaravana: Guadarrama, el respiro de la sierra

Salir de Madrid es dejar atrás el bullicio para ganar aire. La carretera empieza a trepar entre curvas y pinares, y pronto aparece el Puerto de Guadarrama, también conocido como Alto del León, un lugar con historia y alma de frontera entre la meseta y el norte.

En la cima, a más de 1.500 metros de altitud, podrás apreciar que el viento huele a resina y montaña. Allí se encuentra el Asador Alto del León, donde, ya te adelantamos, comerás de cine gracias a sus carnes a la brasa, guisos tradicionales y vistas que invitan a quedarse más tiempo del previsto.

Además, este es el primer punto de sellado del Pasaporte de la RUTA N-VI. Así que nada mejor que estrenarlo aquí, con una buena comida y el sello que marca el inicio oficial de tu aventura.

Hay áreas de autocaravanas cercanas y miradores perfectos para pasar la noche o disfrutar de un amanecer sobre los picos. El aire fresco, el rumor del viento y la sensación de haber empezado algo grande hacen de Guadarrama el prólogo perfecto de este viaje lento hacia el Atlántico.

Ruta N-VI en autocaravana

Fotografía cedida por altodelleon.com

Medina del Campo y Rueda: historia y vino

La RUTA N-VI desciende hacia las llanuras doradas de Valladolid, los campos de Machado, donde el tiempo parece detenerse. Entre trigales infinitos y horizontes rectos aparece Medina del Campo, una joya medieval con el Castillo de la Mota en lo alto.

Vale la pena aparcar la autocaravana y recorrer su casco antiguo, visitar la plaza mayor o probar un vino de la cercana Rueda, tierra de blancos frescos y bodegas subterráneas.

Urueña y Tiedra: silencio y estrellas durante la RUTA N-VI en autocaravana

Pocos pueblos tienen tanto encanto como Urueña, conocida como la Villa del Libro. Dentro de sus murallas se esconden librerías, talleres y museos dedicados a la palabra. Pasear por sus calles empedradas es un viaje en sí mismo. No te olvides visitar la librería “Primera Página” y hacerte con un souvenir literario para el recuerdo. Además, Tamara o Fidel, lo dueños de este establecimiento, estarán encantados de sellarte allí mismo tu pasaporte.

A unos kilómetros de allí está Tiedra, un rincón donde el cielo parece más grande y el tiempo pasa más despacio. Allí se encuentra Setentaynueve, una tienda de miel artesanal que huele a lavanda y a tradición, donde podrás sellar tu Pasaporte RUTA N-VI. Además de poder comprar sus mieles y productos naturales, ofrecen una experiencia preciosa: convertirte en apicultor por un día. Una actividad perfecta para quienes viajan en autocaravana y buscan algo auténtico, de esas vivencias que dejan huella. Los campos que rodean Tiedra, cuando el sol cae, recuerdan a esos versos de Machado: “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Ruta N-VI en autocaravana

Imagen cedida por: España Fascinante

Benavente y La Bañeza: corazón de carretera

Siguiendo la RUTA N-VI, esta te lleva a adentrarte en tierras zamoranas y leonesas, donde el paisaje empieza a ondular. En Benavente, un histórico cruce de caminos, no te pierdas el Parador de los Condes Pimentel y la torre del Caracol.

También, un poco más adelante, encontrarás La Bañeza que vibra al ritmo del motor, ya que aquí las carreras urbanas de motos son tradición. Pero también hay dulzura gracias a sus yemas bañezanas que son, sin duda alguna, parada obligatoria. Si viajas en verano, es buen lugar para dormir en ruta en su área para autocaravanas gratuita.

Astorga y Castrillo de los Polvazares: arte, chocolate y cocido

Avanzando llegarás hasta la bonita Astorga, que sorprende por su mezcla romana, modernista y jacobea. Puedes visitar el Palacio Episcopal de Gaudí, la Catedral de Santa María y el Museo del Chocolate, donde cada viajero se vuelve un poco niño.

A apenas unos minutos, Castrillo de los Polvazares parece detenido en el tiempo. Sus calles empedradas y casas de piedra rojiza son de postal. Aquí se sirve el famosísimo cocido maragato, un plato que, curiosamente, se come “al revés”: primero las carnes, luego los garbanzos, y al final la sopa. Ya os adelantamos que comerlo tras un día de ruta sabe a gloria.

Villafranca del Bierzo y Pedrafita do Cebreiro: naturaleza y espiritualidad

El Bierzo es una de esas comarcas que enamoran sin esfuerzo. Villafranca del Bierzo combina historia, vino y tranquilidad. Puedes recorrer su casco antiguo, visitar la Colegiata de Santa María o asomarte al río Burbia al atardecer.

Más adelante, la carretera asciende serpenteando hacia Pedrafita do Cebreiro, puerta de Galicia y punto de encuentro del Camino de Santiago. Aquí el aire cambia, el verde se vuelve más intenso y las pallozas (antiguas viviendas circulares de piedra y paja) recuerdan tiempos remotos.

Dormir con la autocaravana en estas alturas es toda una experiencia: silencio absoluto y un cielo estrellado que emociona.

Ruta N6 en autocaravana

Fotografía cedida por guia-viajar.com

Área de autocaravanas de Beralla

En pleno corazón lucense se encuentra Baralla, un lugar que los viajeros en ruta conocen bien. Su área de autocaravanas fue elegida por los usuarios como la mejor de Galicia, y no es casualidad: entorno natural, servicios impecables y hospitalidad de las buenas. Ideal para hacer noche entre montañas, compartir charla con otros ruteros o simplemente escuchar el silencio. Un alto en el camino que resume la esencia de recorrer la RUTA N-VI en autocaravana: lugares sencillos, cuidados y llenos de alma.

Lugo y Guitiriz: historia romana y descanso termal

Acercándote ya hacia el final de la RUTA N-VI en autocaravana, Lugo se vuelve parada obligatoria para descubrir su muralla romana, declarada Patrimonio de la Humanidad. Además, es la única del mundo que se conserva completa. Pasear sobre ella al amanecer, viendo cómo la ciudad despierta, es uno de esos momentos que quedan grabados.

También, a pocos kilómetros, Guitiriz ofrece un respiro tranquilo. Conocida por sus aguas termales, es ideal para relajarse antes de afrontar la última etapa. En el entorno hay bosques, caminos rurales y rincones donde aparcar la autocaravana junto al rumor del agua.

Betanzos y A Coruña: llegamos al final del trayecto

La RUTA N-VI en autocaravana te lleva a Betanzos, uno de los pueblos más bellos de Galicia. Su casco medieval está lleno de vida, y su tortilla de patatas, jugosa y templada, es casi una religión. No te vayas sin probarla en alguno de sus bares tradicionales.

Continuando por la RUTA N-VI llegaremos finalmente a A Coruña. La ciudad invita a perderse por su Paseo Marítimo, visitar el Acuario Finisterrae, descubrir el casco viejo y la Plaza de María Pita, o brindar en el Museo MEGA de Estrella Galicia, otro punto de sellado del pasaporte. Además, muy pronto contará con un nuevo área de autocaravanas en Someso, que facilitará disfrutar de la ciudad sobre ruedas.

El Atlántico se abre ante ti y el viento salado anuncia el final. La Torre de Hércules, con sus casi dos mil años de historia, te espera en lo alto de la colina. Subir sus 234 escalones es el último esfuerzo antes de contemplar el mar desde el faro más antiguo del mundo en funcionamiento. Tan famosa es que hasta Picasso la pintó y en la actualidad forma parte del Patrimonio Mundial según la UNESCO. Tiene aparcamiento gratuito para todo tipo de vehículos, incluso autocaravanas (hay 7 plazas reservadas para vehículos vivienda), así que puedes quedarte un rato más y dejar que el sonido del océano cierre tu viaje.

Un viaje para hacer a tu ritmo

Lo bonito de recorrer la RUTA N-VI en autocaravana es que nadie te impone el ritmo. Puedes hacerlo en 3 días intensos o en 7 de forma pausada, parando a comer, a fotografiar o simplemente a observar.

Hay áreas de autocaravanas y parkings amplios en muchas las localidades del camino, incluso con servicios gratuitos. La ruta se adapta a cada viajero, ya sea en familia, en pareja o incluso con tu mascota.

Y si te gusta viajar con buena música de fondo, la RUTA N-VI tiene su propio perfil en Spotify con listas de reproducción gratuitas que se volverán la banda sonora de tu aventura.
🎧 Escúchalas aquí

Ruta N-VI en autocaravana

Fotografía cedida por rutanvi.com

Conecta con la comunidad rutera

La RUTA N-VI tiene una comunidad viva de viajeros que comparten fotos, sellos y consejos en redes sociales. Si quieres sentirte parte de ella, puedes seguirlos en:

Ahí encontrarás historias reales, recomendaciones y el espíritu de quienes ya se lanzaron a recorrerla.

Por qué hacerlo con Van Van Go

Si sueñas con este viaje por la RUTA N-VI en autocaravana pero no tienes una, Van Van Go es el punto de partida ideal. Ofrecemos vehículos cómodos, modernos y pensados para viajar sin complicaciones: todo lo que necesitas para centrarte en disfrutar.

Además, te asesoramos sobre todo lo necesario y resolvemos tus dudas para vivir la experiencia sin preocupaciones. No se trata solo de alquilar una autocaravana, sino de empezar un viaje con alma, con esa mezcla de aventura y calma que define esta carretera.

Más que un destino, una manera de viajar

La RUTA N-VI es historia viva: la carretera que unía Madrid y A Coruña antes de las autopistas. Hoy vuelve a tener sentido, pero desde otro prisma: la del viajero que prefiere el slow travel, el respeto por el entorno y la conexión con lo auténtico.

Cada sello, cada conversación con un vecino, cada paisaje de cereal o mar son parte del legado que deja recorrer la RUTA N-VI en autocaravana. Y mientras los kilómetros pasan bajo las ruedas, uno entiende que el viaje no se trata de llegar, sino de todo lo que ocurre entre un punto y otro.

Cuando finalmente aparques frente al Atlántico, mires la Torre de Hércules y sientas el viento gallego en la cara, sabrás que no fue una simple carretera: fue una historia. La tuya recorriéndola.

¿Te animas?

Prepara tu pasaporte, alquila tu autocaravana con Van Van Go y lánzate a recorrer la RUTA N-VI en autocaravana. Porque hay rutas que se convierten en grandes vivencias.

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