Comenzamos nuestra aventura con nuestra primera parada, Avilés, en dónde pudimos degustar la gastronomía asturiana. Paseamos por su centro histórico, percatándonos de que es un lugar lleno de contrastes, ya que a orillas del mar nos encontramos con el centro cultural Niemeyer que representa el gran cambio urbanístico que la ciudad está sufriendo en las últimas décadas. Nosotros continuamos nuestra ruta, pero si quieres pernoctar aquí, Avilés cuenta con un área de autocaravanas dónde podrás estacionar tu autocaravana.
Otra vez en la carretera, recorrimos casi 200 kilómetros hasta Santander. Visitamos el centro de la ciudad y cuando ya estaba anocheciendo paseamos por los jardines del Palacio de la Magdalena. Este se encuentra en la cima de una pequeña colina a orillas del mar. Cuando comenzamos a recorrer el lugar nos sorprendió encontrarnos con leones marinos y pingüinos, tras sacar algunas fotos nos dispusimos a seguir subiendo hasta encontrar el palacio donde se rodó la serie «Gran Hotel».
Decidimos aparcar la autocaravana cerca de Santander y dormir allí para llegar temprano a Cabárceno. Hay varias opciones para aparcar la autocaravana, aquí os dejamos una.
Cabarceno es un parque natural considerado como uno de los destinos turísticos más importantes del norte de España, sus 750 hectáreas y más de 120 especies lo convierten en un hábitat de semilibertad para los animales y un excelente lugar para acercarse a la naturaleza.
La hora de apertura del parque es a las 9:30, pero recomendamos llegar 30 minutos antes, para evitar atascos en la entrada.
En el momento que compras la entrada te proporcionan una guía del parque, con la que sabrás en donde están todos los animales y a qué hora serán los espectáculos de algunos de ellos. En el caso de que os resulte imprescindible ver algún show, posiblemente sea necesario llegar un tiempo antes para tener sitio asegurado, como es el caso de las aves. En otros, por el contrario, como el de los leones marinos, que se encuentra en la entrada principal del parque, se puede ver el show sin estar sentado, ya que se realiza al aire libre.
Cabárceno está ideado para reproducir lo mejor posible el hábitat de los animales, por eso sus terrenos son extensos, lo que hace necesario que sus caminos estén acondicionados para vehículos y que haya numerosos aparcamientos por todo el recinto, por lo que no hay ningún problema en recorrer el recinto en autocaravana.
A la salida del parque se encuentra el llamado Pueblo Cabárceno, un lugar lleno de bares y restaurantes en el que mucha gente para a comer para luego continuar con la visita.
En nuestro último día de viaje decidimos visitar las Cuevas de Altamira, patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco, dónde quedaréis impresionados por los grabados creados en el Paleolítico. Tras una mañana llena de historia nos acercamos a Santillana del Mar para comer, este es uno de los lugares más visitados de la comunidad y contiene la arquitectura románica más importante de Cantabria.
Como última parada de nuestra ruta, conduciendo 3 horas en dirección a Santiago de Compostela se encuentra la Playa de las Catedrales, una obra de arte natural en la que se puede disfrutar paseando por la playa cuando esta se encuentra en marea baja.